VUELVO A CASA 2

9 de enero 2008

Estaba sentado en la cama mirando el espejo que estaba al frente mio, no era grande pero si podía ver mi cara de destrucción no podía creer que hace un mes todo el mundo se me vino abajo como una demolición, me sentía muerto, sin vida, sin ganas de volver a vivir, no sabia como se seguía, no sabia como calmar este dolor, nadie me entendia, todos venían se sentaban y me decían palabras casi todos usaban el mismo discurso, pero nadie mas que yo sabia el gran dolor que estaba pasando. Hace un mes que no he dejado de pensar en ella, hace un mes que la busco sin ninguna pista, hace un mes espero su llamado o alguna explicación, desde que se fue no he dejado de pararme afuera de casa, días completos ahí esperando alguna novedad pero con lo único que me encontró es con coco saliendo por las mañanas y volviendo por las tardes con su cara de “pobre chico” desde que se fue lo único que he conseguido de todos es lastima, y no la quiero, no la necesito… lo único que necesito es encontrarla o por lo menos saber ¿por qué?. Gastón y Nico venían todas las tardes a sentarse conmigo, a mirarme nada mas porque ambos sabían que no tenia nada para decir, Nico estaba de novio con Eugenia hace un año y Eugenia era la media hermana de Lali, lo único que sabia de todo era que Eugenia estaba con Lali y su madre el lugar NI IDEA porque nisiquiera Nicolás lo sabia o era lo que me decía

- Nada? – pregunté secándome una lagrima –

- Nada.. – respondió nico – Euge dice que vuelve la semana que viene, prefiere no decirme porque….

- entiendo  - dije mirando el piso –

- Coco no te dice nada? – preguntó Gastón –

- Nada mas que ella se va a contactar conmigo.. como puede ser esto? Como una persona puede desaparecer asi? De un dia para el otro no está mas? Porque? Que le hice? – no podía evitar llorar –

- Pensá bien, lali no es así.. le dijiste algo? Pelearon? Tenia alguna oferta laboral? – nico se paró de la cama – ella no es así..

- No nada.. – dije – llego un mes pensando en que dije… nada… no le hice nada, no le fue infiel, me porto bien, pasaba con ella todo el tiempo que podía, la hacia feliz… o por lo menos eso creo.. – dije mirando el piso – no me miren así, les juro que no puedo soportar mas la lastima de la gente

- Peter, estoy seguro que ella se va a contactar con vos y vamos a solucionar todo esto – decía Gastón – te lo prometo

Gastón: Conocia a Peter y Lali desde que comenzaron su romance, soy cercano a ambos, nunca vi una pareja tan enamorada y feliz, nunca vi una pareja con un complemento tan perfecto, tan unida, tan todo. Hoy podía decir que nunca había visto a una persona VACIA, Peter estaba vacío, completamente, lloraba, la buscaba, iba de un lado al otro, llamaba a todos sus contactos, pasaba tardes enteras en los aeropuertos, pero lamentablemente nadie quería ayudarlo o nadie podía, por mi parte intentaba saber que pasaba pero no obtuve respuesta, lo mas cerca de una que estuve fue un mensaje de Eugenia explicándome que estaba todo bien,  pero nada de Lali, yo sufría también porque mi amiga se había ido lejos sin saber porque, pero mi mayor sufrimiento era ver esa profunda pena en los ojos de Peter que apenas se podían mantener abiertos de tanto llorar, esos abrazos llenos de dolor, ese llanto desde el corazón, la desesperación de toda la familia de Peter por su estado era mayor, Cris fue a casa a verlo un montón de veces ofreciéndole proyectos para salir adelante pero el rechazaba todo, su único proyecto de vida era encontrarla y saber ¿POR QUÉ? Últimamente era lo único que decía.. Sabia perfectamente que Nico tenia conocimiento del paradero de Lali porque su novia estaba ahí, no le creía el cuento de que Eugenia no se lo dijera ellos se contaban todo, pero también entendia el respeto que el tenia con su novia, en su lugar no se que haría. Hoy miraba a Peter y pensaba en como podía ayudarlo, simplemente le di un abrazo, era lo único que podía hacer por el.

Nico: SIEMPRE hemos sido los tres, inseparables, amigos, hermanos, compañeros, hoy éramos yo y Gastón intentando sacar a Peter de la profundidad mas grande que ha vivido en su vida, verlo así me hacia pensar en que haría yo si no tengo a Eugenia y claramente no encontraba respuesta, ver a Peter sufrir así me desesperaba, necesitaba ir por Lali y traerla pero era imposible, todas mis conversaciones con Eugenia eran para simplemente saber como estaba el otro, le pedí que no me dijera donde estaba porque no soportaría saber el paradero de Lali y no poder decírselo a Peter, el era mi hermano y ella mi amiga.. tenia que respetar ambos aspectos. Gastón y yo pasábamos tardes enteras viendo como Peter la lloraba y la buscaba, hasta los acompañábamos a sus absurdas ideas como pasar toda la tarde fuera de su casa, viajamos a Uruguay en busca de ella y nada no teníamos nada mas que el llanto de un novio desesperado, todos nos pedían que lo sacaramos adelante pero era imposible, habia una sola persona que podía y esa era LALI.

9 de febrero 2008

Hoy cumplia dos meses en Miami, Mañana mi madre y mi hermana volvían a Buenos Aires después de los últimos checkeos con el bebe, por suerte estaba todo bien, desde que pise el suelo de Estados Unidos intenté despejar mi mente y olvidarme de todo lo que dejé en Buenos Aires a pesar de lo difícil que era tenia que hacerlo, viviría con mi madrina en un increible departamento, mi habitación tenia un mini balcón que daba con una vista al mar, todas las noches sacaba una silla junto a un mate y me sentaba a escuchar ese tranquilizador sonido.

- Puedo? – dijo Eugenia saliendo al balcón –

- Si – dije sonriendo – Ya terminaste tu valija?

- Si – sonrió – En realidad me quedan un par de cosas.. pero ya tengo casi todo adentro, vos como estas?

- Tranquila – sonreí – Mas tranquila… este lugar me sana

- Puedo preguntarte algo? – dijo Eugenia tapándose con una frazada –

- Si – sonreí –

- No lo extrañas? – me clavó el corazón –

- Si, un montón – dije tomando mate – Pero creo que hice lo mejor para los dos Euge, sé que no soy una persona grande como para decidir algo así, pero si mamá dice que todo estará mejor asi es por algo no?

- Hubiese prefiero que me dijeras que tomaste esta decisión por vos, no por mamá – me dijo –

- Lo hice por mi, porque es lo mejor para mi, para Peter y para el bebe.. o eso creo..

- Sabés cual es mi opinión, te banco en todas pero… no estoy de acuerdo, y no entiendo cual es tu pensamiento, porque todo estará mejor? Te fuiste sin decirle nada, nisiquiera le diste la oportunidad para que decidiera si quería ser papá o no, y no te estoy bardeando pero… Lali, sos una nena.. no podés hacer esto sola y creo que el también tiene el derecho

- Euge.. cuando yo le iba a decir el… se encargó de hacerme saber que un hijo no era parte de su plan de vida, por ahora.. y es lo que quiero hacer, respetar, por favor… necesito que me banques en esto.. necesito que lo cuides – sonreí mientras se me caia una lagrima – que lo escuches, por favor.. no le digas donde estoy.. respétame

- ok – dijo Eugenia – ok, no le voy a decir.. pero estoy segura que el te va a encontrar Lali.. si lo conocés tanto como yo creo, sabés que será así – dijo Eugenia mirándome – Cuidate, cuídate vos y al bebe y quizás mamá tiene razón esta bueno que vivas este proceso lejos de toda esa mierda medíatica, pero lo menos despídete de el, sé que esta sufriendo mucho por vos

- Nico te lo dijo? – pregunté –

- Eso no importa – dijo euge parándose y dándome un abrazo – no quiero dejarte acá sola, prométeme que si necesitás algo me vas a llamar – sonrió mientras le caian lagrimas – que si te sentís mal te vas a cuidar, que le vas a hacer caso a la tia en todo..

- te lo prometo – le dije –

- Está bien.. – dijo parándose – voy a terminar la valija

Eugenia se fue y pensé en lo mucho que tenia razón era injusto querer comenzar una nueva vida sin cerrar otra etapa, quizás debía escribirle y cerrar esa etapa. Sin darnos cuenta estabamos yendo al aeropuerto a dejar a mi hermana y mamá, mi tia hablaba sin parar cosas graciosas pero yo no dejaba de pensar si estaba bien lo que estaba haciendo, llegadas al aeropuerto mamá me comentó lo pronto que volveria por lo que pena no me daba pero si me daba pena dejar a mi hermana, no sabia si ella volveria pronto o si algun dia me perdonaría lo que estaba haciendo le abracé fuerte y le di un sobre.

- Se la das a Peter? – dije mirándola –

- Si – sonrió –

- Decile…. Que.. sea feliz! – dije-

- Está bien – dijo euge mirándome y abrazandome – te amo mucho, cuídate por favor

- Si andá tranqui – dije secándome la lagrima que caia –

Un día mas en esa puta oficina esperando que me dijeran algo nuevo y lo único que hacían era mirarme con cara de “este de nuevo”

- Nene, ya te dije que no tenemos registros de una persona con ese nombre acá, lamento no poder ayudarte – decía el boludo de la aerolínea – si no sabés el destino no puedo hacer nada por ti, no puedo buscar país por país, lo lamento

- Italia, buscá en Italia.. por favor.. te lo pido, no tenés un registro de pasajeros?

- No… No hay nadie de nombre Mariana Esposito que haya viajado a Italia, lo lamento nene.. – dijo el tarado – querés un consejo? Te lo voy a regalar en realidad.. Dejala ir, si se fue… es por algo – me dijo, lo miré y me fui con una nueva derrota –

- Y? – dijo nico mirándome salir –

- nada.. nada… ni Italia, ni uruguay, ni chile, ni España.. no sé donde buscar.. Brasil? – dije subiéndome al auto –

- No lo creo – dijo nico – querés ir a tomar un helado?

- No, gracias.. quiero ir a casa – respondí mirando mi teléfono – vos decis que me tengo que rendir?

- Yo digo que… hagas lo que tu corazón dice amigo – me respondió –

- Me olvidé de su aroma.. tan rápido? – dije aguantando las lagrimas –

- No sé que decirte amigo – dijo nico mientras manejaba – te juro que.. no sé

Me dejó en casa y se fue, ahí subi las escaleras y cerré la puerta de mi pieza, escuché a Bauti traerme la comida, hoy no tenia ganas de hacerlo quería dormir y despertarme con ella, de pronto escuché “permiso” con una voz conocida, era Eugenia… miré y me senté en la cama, Bauti salió y nos dejó solos

- no te pregunto como estas porque…. Estas para el orto – dijo Eugenia mirándome –

- Gracias por tu sinceridad – dije sonriendo mientras veía un sobre en sus manos – Donde esta? – dije mientras mis ojos se llenaban de lagrimas – es lo único que te pido que me digas, por favor

- Peter – dijo Eugenia con los ojos llenos de lagrimas – lo único que puedo hacer por ti.. es esto – dijo dándome un sobre – vine de pasada, te lo dejo para que… lo leas, no sé lo que dice ahí.. pero cuando me lo dio me pidió que te dijera que.. seas feliz! – dijo Eugenia parándose y dándome un abrazo – sé fuerte, si?

Abrí el sobre mientras mis lagrimas lo mojaban, me temblaban las manos, no estaba listo para leer esa despedida.

Peter:

Quiero comenzar con un PERDÓN, sé que en este momento no entendés nada de lo que pasa, te escribo para despedirme de vos. Perdon por hacerte pasar esto, pero una mañana me levanté deseando ser otra persona, me di cuenta de lo vacia que estaba y de lo mucho que necesitaba emprender un nuevo rumbo, perdón si no te pude decir todo esto a la cara, perdón mi cobardía, perdón por hacerte sufrir, simplemente te voy a pedir que sepas entenderme y que seas muy feliz, siempre vas a ser parte de mi corazón como el primer chico que amé como a nadie, gracias por todos los hermosos momentos que me hiciste vivir, pero es el momento que me dejes partir tal y como lo hice yo cuando dejé buenos aires. Ojalá algún día me entiendas y me perdones, sé feliz yo lo seré, un beso grande

LALI.

La leí una y otra vez, tanto que me la aprendí de memoria, era su letra nadie estaba inventando esto, no podía llorar porque ya no me quedaban mas lagrimas. Lo único que entendí de la carta era que no me amaba, que nunca me amo como yo lo hice, me paré de la cama tomé una chaqueta y salí mamá me preguntó donde iba respondí “A CAMINAR” necesitaba salir de ese lugar porque sentía que me moria. Me senté en una plaza a leer la carta de nuevo “Es el momento que me dejes partir tal y como lo hice yo cuando dejé buenos aires” ¿cómo podía haberme escrito una línea asi? Después de todo lo que hice intentando encontrarla. Guardé la carta y seguí caminando sin rumbo, pensando cada palabra.

9 de marzo 2008

Volvía a casa junto a mi tia luego de una nueva visita al doctor, con los 4 meses de embarazo unas ganas enormes de comer y una pequeña panza asomando, todas la tardes hablaba por skype con mi familia, iba de compras con mi tia y la ayudaba en su tienda, era una amante de la moda tanto como Eugenia, yo no era mi simpatizante pero me divertia trabajando ahí, además me pagaba y con eso podía costear gastos personales, aun no conocía a nadie me daba vergüenza salir sola a una joda además embarazada, tenia que cuidarme le doble. Estaba en casa mirando TV cuando me pidió si podía salir a pasear a su perro chihuahua ya que ella estaba con un dolor de espalda tremendo, nunca fui amiga de los animales y al parece “Mia” si, así se llamaba no me quería lo suficiente, le puse su correa y bajé, apenas salí del edificio me comenzó a desesperar, le ladraba a todo el mundo y estaba estresada todo el tiempo, tenia un enorme antojo de comer helado de chocolate por lo que amarré a mia a un poste y entré a comprar cuando salí NO ESTABA MAS me quería maaaaaatar, comencé a preguntarle a toda la gente por el perro dando características de ella pero nada, cuando de pronto vi a un chico sosteniendo la correa de su pug y con mia en sus brazos

- Disculpa… - dije olvidando que me encontraba en estados unidos –

- Es tuya? – me respondió con una sonrisa y con mia en los brazos, wow era latino –

- Si – sonreí – en realidad de mi tia pero esta de paseo conmigo.. ay dios, que susto, pensé que la habia perdido.. – sonreí tomando a la perra – gracias!

- De nada… - sonrió – Argentina, no?

- Siiii – volví a sonreír –

- Como se llama? – preguntó –

- Lali – sonreí – digo… mariana..

- hola mariana – dijo mirando al perro –

- Ahhh el perro – reí – se llama mia.. pensé que me estabas…. Nada nada olvídalo – sonreí – bueno.. gracias!!!

- De nada mariana – sonrió – hace cuanto que vives acá?

- Hace 4 meses – respondí – vos?

- dos años – dijo el chico de una mirada ASESINA – Soy de perú, olvidé mencionarlo.. caminas hacia la derecha o hacia la izquierda – dijo mirando la calle –

- Derecha – sonreí – Vivo a 5 cuadras de acá..

- Yo a seis – dijo feliz – quizás somos vecinos – rió – Andrés.. Andrés Wiese, olvidé mencionar eso también – volvió a sonreí – entonces vives acá con… - era demasiado hablador, incluso mas que yo.. –

- Con mi madrina… - sonreí –

- Que divertido… estudias? – preguntó –

- Hago clases en casa, y exámenes libres.. me quedan 2 años – sonreí – y trabajo con mi tia en su tienda… tienda de ropa – expliqué… ¿por qué hablaba tanto con un extraño? Quizás era porque con la única persona que habia hablado todo este tiempo, era con mi tia –

- bueno yo estoy por egresar de medicina, me queda poco – sonrió -

- DOCTOR? – DIJE Wow…  NOTÉ QUE habíamos llegado a mi edificio – Acá vivo.. un gusto – le di un beso – gracias por… salvar a mia – sonreí –

- De nada… Mariana – sonrió –

Entré al edificio mirándolo, era muy guapo, alto, con una sonrisa encantadora, pero yo no dejaba de ver a mi chico del lunar en todos lados, subí emocionada para contarle a mi tia todo lo que habia pasado pero estaba durmiendo, le saqué a Mia la correa y me senté, me terminé helado y me fui a mi pieza luego de ponerme pijama salí al balcón a mirar el cielo y escuchar el mar.. daba perfecto para escribir una canción.. el cual no tenia titulo aun, pero el cielo era una inspiración perfecta.