ME VOY 7

12 de octubre 2011

Estaba terminando de doblar una ropa y de guardar en el placar, cuando el collar que me había dado Mari con la palabra “LOVE” cayó al suelo, lo tomé y lo miré hace dos meses que Lali no despertaba, no avanzaba, no seguía adelante. Mis visitas fueron quitadas porque Benjamin le pidió a Nico que no fuera tan tarde a verla, lo que me impedía entrar con sus datos. Tenia que bancar todo desde lejos, ya no lloraba porque probablemente no tenia mas lagrimas en el cuerpo. Dejé el collar en el mueble nuevamente y fui por una cerveza. Me senté en el sillón miré un poco de televisión y luego miré la hora, tenia que preparar algo para comer, quizás fideos era la opción mas rápida, tenia un sueño tremendo por lo que comí y fui en busca de mi rutinaria siesta, cuando estaba por encontrarme con ella, el teléfono me interrumpió.

- ALÓ? – dije dormido –

- Peter!!! Soy Cande, LALI!!!!! LALI SE DESPERTÓ. – dijo Cande gritando-

- ¿QUÉ? – desperté rápidamente - ¿Cómo que se despertó?

- Hoy a la tarde, hace un par de horas. El doctor nos dijo y pudimos pasar a verla los que estábamos acá, no te llamé antes porque no pude, perdón – decía Cande algo emocionada –

- ¿CÓMO ESTA? – me paré de la cama – Voy para allá

- No, pará.. no me parece que vengas, está Benjamin va para quilombo – dijo Cande algo preocupada –

- Me chupa un huevo ese boludo Cande, quiero verla, necesito verla – sonreí –

- Dame 1 hora Peter, estoy segura que Amadeo se va, por favor…

- Bueno, pero en una hora estaré ahí – corté –

Entre al baño y sonreí, no podía creerlo, me afeité mientras llamaba a Pablo para contarle la gran noticia, decidió irse a mi casa para que fuéramos juntos a verla, teníamos que esperar el mensaje de Nico quien ya estaba en la clínica junto a la china. Pablo miraba el teléfono y me miraba a mi sonriendo, no entendía que pasaba pero algo había.

- ¿TODO BIEN? – pregunté con ansiedad –

- Si, Nico y la china entraron ahora a verla.. supongo que Amadeo debe estar por irse, vos? Nervioso? – preguntó Pablo con una sonrisa –

- Ansioso, quiero verla, abrazarla, besarla, decirle lo mucho que la amo, lo mucho que la extrañé – sonreía mientras me terminaba de poner perfume –

- Bajá un cambio – dijo Pablo mientras sonreía – tenés que hacer todo con calma, está recién despertando puede ser un shock muy fuerte para ella tanta información, para mi tenés que esperar que esté bien, que salga de ese lugar y ahí podés decirle todo eso, no?

- Creo que tenés algo de razón – sonreí – quedará mucho? – pregunté una vez mas –

- Es la decima vez que me preguntas, no no falta mucho – miro su celular – es mas, ahora – sonrió – VAMOS!!!

- Wowww!! – abri la puerta rápido –

- Peter!!! – me detuvo Pablo – Pase lo que pase allá, quiero que sepas que estamos con vos y que te bancamos en todas, y… que…

- ¿Por qué me decís todo esto? – pregunté preocupado –

- Por… nada! – sonrió – VAMOS!

Desde que desperté no entendía nada, todos me miraban con dulzura, con amor, no sabia que estaba pasando, en donde estaba, me miraba una y otra vez al espejo que estaba en mi mesa de luz, respondía preguntas de personas a las cuales no conocía, pero sonreía porque suponía que algo mío eran.

- Mi amor – un chico rubio entró corriendo y me beso – como estas? – preguntó – como te sentís? – miré a la chica que estaba de chasquilla sentada en mi cama-

- Pará – dije – Vos sos….

- tu novio mi amor – rió – Benja

- Ahhhh Claro – reí – Benja, todo bien?

- Estas bien? Vos… - preguntó el chico una vez mas –

- Si, pasa que como estoy recién despertando no entiendo un carajo nada – reí –

- No abusen tanto chicos – dijo una enfermera – no puede hablar mucho, está hace unas horas integrándose – mientras cambiaba el suero que estaba conectado a una de mis venas –

- Voy a dejarte tranquila un rato ¿dale? – dijo el chico – nos vemos!! – me besó –

- Gracias benjamín – respondí –

Me sentía una desconocida para todo el mundo, no entendía nada de lo que estaba pasando, la chica de chasquilla me miraba y sonreía..

- No entendés un carajo, verdad? – preguntó con una sonrisa –

- La verdad es que… no sé quien es ese chico.. y no quiero ser mal educada pero… vos? – sonrió –

- No te preocupes, es normal, el doctor dijo que habían posibilidades de que pasara esto. Un resumen para vos, yo soy Cande soy tu mejor amiga de la vida, crecimos juntas. Vos tuviste un accidente y estas hace 2 meses acá

- ¿2 MESES? – pregunté –

- Si, un montón.. hace dos días te celebramos los 20 acá  - sonrió – Me llamo Candela, Cande o mona para vos!! Tranquila amiga, ya vas a ir recomponiendo tu mente de a poco, voy a buscar un vaso de agua y vuelvo – se paró  y salió –

Llegué corriendo al pasillo lo vi a Nico con cara de preocupación, cara que cambió cuando me  vió a una sonrisa, Cande estaba saliendo del pasillo que te llevaba hacia su habitación por lo que ya la había visto.

- Hola hola – abracé a Cande – está despierta? – pregunté  - Voy a entrar

- Peter, Peter bancá.. – me siguió – No vas a escribir tus papeles, pará

- No, después.. – sonreí – quiero verla.. - Entré al pasillo  y vi a Francisca quien me sonrió y me dejó entrar sin firmar nada – Tengo algunos santos en esta clínica

- Pero me tenés que escuchar antes de entrar – dijo Cande –

Pero ya era inútil, yo ya había abierto la habitación de Lali y la vi sentada con el control de la televisión en la mano, me miró con una cara de sorprendida, sin hacer ninguna otra expresión, con suerte pestañaba, caminé como en cámara lenta hacia a ella y la abracé, ella me abrazó lentamente, sentirla nuevamente me hacia volver a vivir, sentía que la mitad muerta de mi volvía a vivir, me sentía YO nuevamente, Cande miraba la escena desde lejos.

- ¿Cómo estás? – le acaricié su bello rostro –

- Algo adolorida, pero mejor – miró a Cande –

- Peter… - dijo Cande – Lali… tiene que descansar.

- Si, lo sé – la volví a mirar mientras mis lagrimas caían lentamente – Te necesitaba tanto…

- Wow! De toda la gente que estuvo acá, nadie me dijo eso – sonrió –

- ¿VAMOS PETER? – dijo Candela insistente –

- Ché, no quiero ser grosera – dijo Lali mirándome a los ojos – Pero ¿Por qué llorás? – me secó la lagrima que caía por mi rostro - ¿Quién sos? – dijo con una sonrisa –

Entonces mis ojos se abrieron al 100% y entendí todo, ella no sabía nada, no entendía nada, no me reconoció, no sabia quien era, se había olvidado de mí, eso era lo que todos querían decirme antes de que entrara y yo no permití, sequé una lagrima y me paré.

- Soy… un compañero de trabajo tuyo – dije con fortaleza – Voy a… afuera – sonreí y salí casi corriendo del lugar –

Salí a la recepción donde estaba Pablo, Nico y Euge esperándome, caí literalmente a los brazos de Pablo, quien me decía una y otra vez que todo iba a estar bien, que se iba a recuperar pronto, que todos estarían para mi y para ella, que íbamos a salir juntos de esto y muchas cosas mas que no pude escuchar, me sentía sordo y escuchaba su voz una y otra ¿Quién sos? Había esperado meses para verla y cuando despertó no me recordaba. Llegué a casa Pablo y Nico fueron al supermercado a comprar y Euge se quedó “cuidándome”

- Te hice té porque sos igual a mi, no te gusta el mate – sonrió –

- No quiero gracias – estaba mirando la pared intentando saber porque me estaba pasando todo esto –

- De todas formas voy a dejártelo acá – se sentó - ¿Querés hablar? – preguntó –

- No lo creo – respondí –

- Sé que esto no te va a ayudar mucho, pero algo provisorio, cuando Lali se acuerde de vos y sepa lo mucho que se aman, se va a terminar todo Peter, pensá en lo bueno de todo esto, se despertó y se va a recuperar – me sonrió –

- ¿Y si no me recuerda nunca mas?   - pregunté con tristeza – si no sabe quien soy, no viste la carita que tenia cuando me preguntó quien era… era como si nunca me hubiese visto en su vida, no era Lali… era otra chica - le dije –

- Peter, Lali se va a recuperar, estoy segura de eso y van a estar juntos como ambos lo merecen – me abrazó – y si tenemos que sacar a ese boludo homosexual de tu camino, lo vamos a hacer todos juntos, es mas ya pensé en un nombre para nuestra brigada

- ¿brigada? – reí –

- si, nos llamaremos Angels love.. porque fuimos angels en un tiempo, y ahora estamos rescatando tu amor. – sonó la puerta – deben ser los otros miembros de la brigada

- Sos lo máximo  - le dije mientras abría la puerta –

- Pizza!!! – grito Euge – Que rico…

Los chicos querían hacerme sonreír y no iba a permitir que me vieran mal una vez mas por lo que fingir un rato sería la opción elegida, comimos, vimos una película, charlamos de otro tipo de cosas hasta que se fueron y yo me acosté a leer twitter, todo el mundo hablaba de Lali, debido a los tweets de benjamín.

benjamin amadeo ‏@benjaminamadeo

hoy @laliespos despertó, ahora ya descansa. Gracias a todos por el aguante de todo este tiempo!

19 de octubre 2011

Estaba esperando que llegaran mis visitas mientras terminaba el postre de mi almuerzo y buscaba algo bueno en TV. Todas las tardes a la misma hora Cande venia y me contaba un poco de historias, cuando ella las relataba yo recordaba haberlas vivido y esta semana me habia ayudado mucho a tener recuerdos muy lindos con ella y con mi novio.

- Como está mi paciente favorita – entró Cande con una sonrisa – que mirás?

- Hola amiga – sonreí – nada, busco algo… pero en realidad creo que no dan nada nuevo. Es muy raro sabes pero, recordé mi clave del twitter, estaba mirando la aplicación desde mi celular y recordé cuando me lo cree – le dije sorprendida –

- Que locura, el doctor dice que cuando vivas situaciones así vas a ir recordando, es como armar un rompecabeza, así que no te presiones, como te has sentido? – preguntó mientras se sentaba –

- Bien, mas tranquila.. Que me vas a contar hoy? – pregunté ansiosa –

- ¿qué querés que te cuente? – respondió cande con una sonrisa – Decime vos..

- Hace días tengo mucha curiosidad sobre el chico que vino el primer día acá, el que nunca mas volvió – sonreí – no lo recuerdo, quiero saber quien era en mi vida, ¿por qué se puso así cuando me vió? ¿Por qué lloraba?

- Que… que chico? – respondió cande haciéndose la desentendida –

- El chico del lunar – sonreí – Cuando me miró a los ojos, yo… sentía que lo conocía, y me da mucha pena no recordarlo. ¿quién es? – volví a preguntar –

- Peter… así se llama.. en realidad se llama Juan Pedro, pero todos le decimos Peter, Peter Lanzani.

- ¿Y en mi vida, quien era? – pregunté nuevamente –

- Peter es…

- Un amigo – dijo Benjamin entrando a la sala – un compañero de laburo, hola mi amor – me besó – Hola Cande…

- Hola.. todo bien? – le dijo Candela –

- Muy bien vos? Estas hace mucho acá? – preguntó –

- No, acabo de llegar – le respondió Candela –

- Mi amor, podés acordarte de lo que dijo el medico? No tantas preguntas, vos vas a ir reconstruyendo tu vida de a poco, tenés que ser paciente – me miró  y sonrió –

- Estaba preguntando por el chico que vino el primer día.. Peter – sonreí – Pasa que cuando me vió lo vi muy mal y … quería saber que tan importante era mi vida, nada mas – le dije –

- Era muy importante en tu vida – dijo Candela mirando a Benjamín –

- LO ERA!! Candela lo dijo… quizás estaba preocupado porque se sentía culpable de algo.. que se yo, eso lo vas a ir recordando vos mas adelante – dijo Benjamin mirándome -

- ¿Culpable? ¿DE QUE? - - pregunté –

- Peter no es culpable de nada Lali – dijo Cande algo molesta – no entiendo porque le pedís a Lali que no se llene la cabeza de cosas y vos le ponés mierda – dijo candela parándose -

- Voy a pedirte que si vas a venir a pelear a este lugar o a hablar cosas que no debes, no vengas mas – respondió Benjamín – CLARO?

- Amiga, me voy – dijo Cande mirándome – pero no te preocupes, cuando vos lo recuerdes a Peter va ser lo mejor que te pueda pasar, te lo prometo.

- Cande!!! – le dije – pará, no quiero que te vayas, vos.. sos mi entretención de todos los días – miré a benjamín – Podes salir?

Benjamin miró a Cande y salió de la habitación en silencio, Cande se sentó y me miró.

- No me preguntes por Peter, no puedo responderte eso.. perdón – dijo algo triste-

- ¿Por qué no? – pregunté –

- Porque hay cosas que vos tenés que ir descubriendo de tu vida, hay cosas que vos tenés que recordar, yo no soy quien para contártelas – sonrió – lo único que puedo decirte, es que es un gran chico –volvió a sonreír – y que te quiere un montón.

- Esta bien, entiendo. – respondí algo resignada – Podés decirle.. que… quiero verlo? – le dije a Cande quien me miró con una sonrisa –

Adelanto:

- ¿Querias verme? – me dijo el chico del lunar entrando a mi habitación –

- Si, Pasá – le respondí -  podés sentarte… Juan… juan..

- Peter.. – me corrigió -